Dentro del mundo de los drones, los FPV o drones que se pilotan en primera persona, con unas gafas, son por decirlo de alguna manera el paso más extremo para los pilotos con más experiencia. Hacen falta muchos reflejos, capacidades de pilotaje muy desarrolladas y tener un sentido de la orientación excelente. Sólo así puedes grabar vídeos como éste, en el que André Larsen baja desde lo alto del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo en Dubai, dando una sensación de vértigo fuera de lo normal. Antes de eso, lo ha subido hasta ahí arriba, para lo que tuvo que tumbarse en el césped al pie del rascacielos, para así tener el mismo punto de vista que el dron mientras subía hasta la antena, y desde ahí, bajar, que es justo lo que puedes ver en este vídeo.