En este vídeo podemos ver cómo un DJI FPV, el first person view de la conocida marca china de drones, sube hasta los cuatro kilómetros y medio de altura, por encima de las nubes de ese día, y vuelve a bajar. Nos muestra las vistas desde arriba, y demuestra hasta qué altura puede volar un dron doméstico sin ninguna modificación. Por supuesto, se pidieron todos los permisos pertinentes para volar por encima de los 120 metros, tal y como es legalmente requerido para que no interfiera con ningún tráfico aéreo cercano. El enlace de radio es el OcuSync 3.0, la versión más avanzada hasta la fecha para este dron. Por supuesto, no utiliza Wi-Fi como se ha indicado en algunos medios sobre este vídeo, porque no sería una señal estable o incluso posible a tanta distancia. OcuSync de DJI está muy por encima de esas limitaciones y sin duda funciona impresionantemente bien. Una vez que el dron llega a 4500 metros de altura, apaga sus cuatro motores para permitir que caiga libremente, utilizando la gravedad de nuestro planeta para traerlo de vuelta a tierra. Curiosamente, el dron es muy estable en caída libre, por alguna razón que sinceramente no entendemos bien porque sólo con la velocidad de los vientos que hay por ahí arriba, debería tener más problemas de estabilidad. Pero no los tiene. Antes de llegar a tierra por supuesto vuelven a encender los motores y el dron se estabiliza totalmente, y aterriza sin problemas al final del vídeo.

Por cierto… menudas vistas – y recuerda, no intentes hacer esto con cualquier dron, o sin los permisos pertinentes, porque si lo hicieras sin permisos, estarías cometiendo un delito. Literalmente.

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