Lo que puedes ver bajo estas palabras es un corazón artificial, impreso con silicona con una impresora 3D similar a las que se pueden comprar ya en muchas tiendas. Después ver que es posible imprimir incluso una casa entera, tampoco sorprende mucho ; – El resultado es espectacularmente bueno, porque funciona igual que un corazón humano en todos los sentidos, aunque aún presenta un problema; con esa silicona, el corazón artificial se rompe más o menos al llegar a los 3000 latidos, lo que da para poco más de una hora de uso, algo lógicamente inaceptable. Incluso si aguantara mucho más, luego estaría el problema de evitar rechazos cuando se utilizara en una persona, pero al menos se puede decir que este primer paso para construir un corazón artificial particular, específicamente creado para un paciente concreto, es muy prometedor.