El pasado lunes, la reina Isabel II ofreció el perdón real a Alan Turing, un importante matemático que, entre otros logros, fue responsable de descifrar el código de las máquinas Enigma, que el ejército nazi utilizaba para sus comunicaciones secretas durante la Segunda Guerra Mundial. También es conocido por desarrollar el Test de Turing y es considerado pionero en la tecnología de computadoras e inteligencia artificial.
Fue condenado en 1952 por mantener relaciones consentidas con otro hombre (en la Inglaterra de aquella época era ilegal). Para evitar la cárcel decidió someterse a un tratamiento de castración química. Acabó suicidándose dos años después comiendo una manzana con cianuro. Este hecho promovió la leyenda de que el antiguo logotipo de Apple (la manzana mordida multicolor) era un homenaje al genial matemático.
Trágica historia de un hombre que según algunos historiadores consiguió acortar dos años la guerra y salvó decenas de miles de vidas. Desde Laifr hacemos nuestro pequeño homenaje a Alan Turing y os deseamos una muy feliz Navidad a todos.