Fernando Alonso iba de camino a lo que él creía que era una rueda de prensa en Manhattan (Nueva York). Como parte del acto publicitario iba vestido con su mono de Ferrari. En cierto momento le llevaron a un escenario al aire libre, junto a un modelo de exposición de su monoplaza. De estos que no tienen motor y sólo son para enseñarlos por el mundo. Es entonces cuando un niño pequeño le pide que arranque el coche para ver cómo se oye. Alonso dice entre risas que lo hará en 5 minutos. Lo que pasa a continuación dejará boquiabierto al campeón español. Al final acaba celebrándolo con champán al más puro estilo Fórmula 1.


 
Una simpatica sorpresa montada por el Banco Santander. Lástima que este magnífico piloto abandonará sus filas en poco tiempo.

Artículo anteriorLos mejores memes de Francisco Nicolás
Artículo siguienteLa novela más corta del mundo en 6 palabras