Amazon ha presentado sus nuevos modelos de Kindle, su lector basado en pantallas de tinta electrónica en blanco y negro, y también su primera tableta con pantalla táctil en color, pensada para consumir los contenidos de video, audio y por supuesto también los libros que venden, además de Apps en su propia tienda de aplicaciones.
El dispositivo está basado en el sistema operativo Android, y aunque no se sabe qué versión exactamente, se especula con que podría ser la 2.3 (que no está pensada para dispositivos como las tabletas, si no para smartphones) pero en cualquier caso toda la interfaz está modificada para los servicios que Amazon ofrece con la máquina. Su tienda de aplicaciones, será sólo la de Amazon (lo que significa que aunque haya Apps que podrían funcionar en la tableta, sólo aquellas que Amazon apruebe en su tienda de Apps para el Kindle Fire podrán ser instaladas). Lo mejor del dispositivo, es sin duda el precio; 199 dólares, menos de la mitad del precio de un iPad, hasta ahora la tableta ‘de referencia’ de todos los demás fabricantes.
Mientras que Samsung, RIM, HP o Sony han dedicado muchos esfuerzos a hacer una tableta que técnicamente pudiera rivalizar con el iPad, en Amazon se han centrado exclusivamente en sus propios contenidos; Esta máquina, aunque tiene un procesador de doble núcleo a 1Ghz y 512 Mb de RAM, no intenta competir en juegos o potencia con ninguna otra máquina. Su objetivo, es reproducir películas, abrir libros electrónicos, ver páginas web con su navegador web Silk, y jugar ocasionalmente a juegos como Angry Birds.
Dispone de sólo 8 Gb de almacenamiento, pero puede acceder a contenidos en la nube de Amazon de manera ilimitada y totalmente gratuita, lo que permite bajar una y otra vez la misma película o libro, gratis, si ya lo hemos pagado anteriormente.
En definitiva, una tableta que sin duda podría ser la primera que le ponga las cosas difíciles al iPad de todas las que han salido hasta ahora, sobre todo porque tiene un precio que realmente la hace muy apetecible. Es un accesorio, y no intenta sustituir a ningún ordenador, y en Amazon saben muy bien que su negocio son los contenidos, y no la venta de hardware. Por ahora, sólo existe una versión Wi-Fi y no hay 3G pero se rumorea que habrá nuevos modelos con diferentes tamaños de pantalla en el futuro.
¿Por qué han decidido presentarla ahora? Bueno, probablemente porque muchos clientes están ya pensando en qué van a regalar estas navidades, y esta presentación es posible que les haga la elección un poquito más fácil – aunque para conseguirla, haya que esperar un poco más.
Por ahora se venderá sólo en EEUU, y aunque podamos tener una de estas máquinas fuera de ese país, su ‘problema’ es que todos los contenidos de Amazon tampoco estarían disponibles y nos obligaría tener la máquina casi vacía de contenidos. Aún no está claro si se podrá cargar con nuestras propias películas o música de manera local. Tampoco está claro si Amazon está perdiendo dinero con cada Kindle Fire vendido teniendo en cuenta que el coste de fabricación total debe estar muy cerca de su precio de venta al público, y confíen en que la venta de contenidos en la máquina hagan que todo el negocio sea rentable. Casi regalan el hardware, para crear una base de usuarios que consuman sus contenidos.
El navegador web que incorpora, ha sido bautizado como ‘Silk’ y lo que lo hace diferente de todos los demás, es que la nube de Amazon y su conglomerado de servidores EC2 procesan todos los datos de las webs antes de enviarlas en un ‘paquete ya digerido’ que permite no sólo cargar la página más rápido sino liberar también al Fire de la mayoría de descompresiones y procesos que supone renderizar (dibujar) una web ‘real’. Por supuesto esta opción se puede desactivar, pero da un poco de miedo pensar que si este tipo de dispositivos se populariza mucho, millones de personas podrían estar accediendo a la web de manera ‘filtrada’, contando a Amazon (o cualquier otra empresa) qué webs visitamos, cuándo, cuánto tiempo pasamos en ellas… es decir, justo lo que Google intenta hacer, pero en esta ocasión de manera mucho más feaciente.