Es conocido por todos que las impresoras hoy en día son muy baratas, a veces incluso más baratas que un juego de cartuchos de tinta de recambio para esa misma impresora. La tinta que viene con la impresora, por otro lado, suele ser un cartucho de mucha menos capacidad. El negocio para los fabricantes está precisamente en la venta de tinta, ese preciado líquido que por el precio que tiene, parece sangre de unicornio. Es, de hecho, uno de los líquidos más caros del mundo. Lo peor de todo, es que muchas veces cuando la impresora dice que no le queda tinta y se niega a imprimir más… no es cierto. Aunque el cartucho reporte que no queda tinta, en muchas ocasiones, queda tinta suficiente para seguir imprimiendo sin problemas. ¿Cómo saber entonces cuándo cambiarlos por uno nuevo?
No es casualidad, además, que ninguno de los cartuchos que se venden para impresoras de inyección de tinta sean transparentes. Se supone que son opacos para proteger la tinta de la luz, pero es obvio que ningún fabricante hace el más mínimo esfuerzo por ser, valga la redundancia, transparentes con la capacidad de sus cartuchos de tinta.
En este vídeo hecho por una empresa dedicada a estas tareas llamada Bellevue Fine Art han decidido abrir los cartuchos de tinta de una de sus impresoras Epson de gran formato (en concreto el modelo 9900). Son impresoras para imprimir posters, carteles etc de gran tamaño y por esa razón los cartuchos de tinta son enormes, pero el modelo que plantean para calcular si tu impresora te está mintiendo cuando dice que no le queda tinta, es muy válido para todos los demás tamaños. Encontraron que cuando la impresora da el aviso de cambiar el cartucho, aún queda entre un 15 y un 20% de tinta. Su objetivo publicando este vídeo es intentar forzar a Epson y otros fabricantes para que esta situación de engaño a los consumidores, y este desperdicio de recursos siga sucediendo. Sólo ellos, tiran cientos de dólares al mes debido a este problema. Proponen pesar el cartucho sin tinta para saber cuánto restar al peso de un cartucho de tinta que se supone que está agotado, y así averiguar cuánta tinta le queda todavía.
Uno de los mejores consejos que podemos dar para elegir una impresora en el futuro es, que si imprime en color, tenga separados cada uno de los tres o cuatro cartuchos con los diferentes colores que se combinan para componer todos los demás. Lo peor que puedes hacer es comprar una impresora con todos los colores en un sólo cartucho. En cuanto uno de ellos se acabe, tendrás que tirar el resto de tinta que aún queda del resto. Lamentablemente las impresoras más baratas suelen tener sus cartuchos de tinta combinados en uno sólo, pero a largo plazo, este ahorro se convierte en un coste bastante elevado.
Vía: Reddit.