Esta historia circula por internet desde hace años y se pone como ejemplo en escuelas de ingeniería de que lo mejor y lo más bueno no siempre coinciden. Y es que la evolución tecnológica se basa casi siempre en modificar lo ya existente y rara vez se inventa algo que parte completamente de cero, sin restricción ni condicionante alguno. Aunque no he conseguido confirmar la veracidad de la historia, es sin duda verosímil y representa el impacto que pueden tener las decisiones de diseño en las construcciones de muchos siglos después. Disfrutadlo.
Vayamos por partes:
- El transbordador espacial utiliza para el despegue dos grandes depósitos de combustible. Los ingenieros que los diseñaron hubieran preferido que fueran más grandes pero tuvieron que adaptarlos a un diámetro máximo que no se podía superar. ¿Por qué?
- Pues porque los depósitos se construyen lejos del lugar de lanzamiento, Cabo Cañaveral. Desde la fábrica hasta su destino los trasladan en tren a través de las Montañas Rocosas. Su tamaño debe, por tanto, caber por los túneles que atraviesan por el camino, y que tienen un tamaño determinado. ¿Por qué?
- Porque los túneles se horadaron en función del ancho de la vía del tren, que resulta ser de 4 pies y 8·1/2 pulgadas exactamente, que vienen a ser unos 1,4 metros. ¿Por qué?
- Porque los ferrocarriles estadounidenses fueron diseñados y construidos por ingenieros británicos que para poder utilizar las locomotoras inglesas adoptaron el ancho específico que ya tenían las vías de su país. ¿Por qué?
- Porque antes de la llegada del tren, ya se usaba ese mismo ancho para el tranvía y se mantuvo esa misma distancia para simplificar. Pero, ¿por qué tenía ese ancho el tranvía?
- Pues porque los primeros tranvías fueron construidos por las mismas personas que hacían carros y escogieron como ancho la longitud de los ejes del carro para poder utilizar las mismas herramientas y métodos que ya usaban. ¿Por qué los ejes de los carros tenían esa medida entonces?
- Porque los caminos de larga distancia que recorrían Europa en aquella época tenían marcadas las rodaduras y cualquier cambio en esa medida hubiera dañado o roto el carro. ¿Por qué las rodaduras eran precisamente esas y no otras?
- Porque los caminos fueron construidos, muchos siglos antes, por los romanos para facilitar el comercio y el rápido movimiento de sus tropas. Y los caminos romanos tenían siempre el mismo ancho. ¿Por qué?
- Porque debían ser suficientemente anchos para que pasaran los carros romanos. Carros que estaban tirados por dos caballos que debían estar separados a una distancia suficiente para que pudieran caminar sin molestarse. Además, las ruedas no debían coincidir con las pisadas de los caballos para mejorar la estabilidad. Todo ello condujo a escoger un ancho específico que fue el que se adoptó para los caminos.
Conclusión 1: el diámetro de los depósitos del transbordador espacial está determinado por el ancho de carros construidos dos milenios antes por los romanos. Todo ello porque sucesiva y sistemáticamente los diseñadores de cada época decidieron aceptar restricciones de diseño porque el coste de cambiar las infraestructuras existentes era muy superior al beneficio obtenido con ello.
Conclusión 2: una medida de diseño de uno de los vehículos más rápidos del mundo viene definida por el ancho del culo de un caballo.
Si os ha gustado esta historia, estad pendientes del blog que pronto os contaremos por qué utilizamos un teclado que fue diseñado para hacernos la vida más difícil.
Vía: Astrodigital | Imagen: Transbordadores, Blogspot