Todos los que podemos leer este artículo llevamos varios años durmiendo, así que se podría decir que somos todos unos auténticos profesionales en eso de tumbarnos en un lugar cómodo para perder la consciencia de una manera controlada. La mayor parte de nosotros no prestamos mucha atención a la postura en la que dormimos pero lo cierto es que muchas de estas posturas provocan algunos problemas de salud. En este artículo vamos a detallar ocho de ellas.
La primera postura es una de las más habituales. Simplemente tumbados boca arriba. Esta es la postura más sana porque es la que no fuerza la columna vertebral, sobre todo si no utilizas una almohada muy alta. Sin embargo es la más ruidosa… la mayoría de los roncadores utilizan esta postura.
La siguiente postura es igualmente tumbado boca arriba, pero con las manos en lo alto. Esta postura es también buena para la columna vertebral e igualmente es propensa a hacer roncar, pero también presiona algunos músculos de la espalda por la posición de los brazos y podría provocar algún que otro dolor al levantarse por la mañana.
Dormir boca abajo puede ser bueno para la digestión, pero a menos que hayas encontrado una manera de respirar a través de tu almohada, te hace falta girar la cabeza y esa flexión continuada es bastante perjudicial para tu cuello, que ya pasa todo el día aguantando el peso de tu cabeza.
La postura fetal es buena para dormir… como un bebé – pero también es mala para tu espalda y puede dificultar la respiración. Si eres mujer y estás embarazada, es posible que esta postura sea la más cómoda, al menos durante esos meses.
Dormir de lado es también una de las posturas más habituales. Es una postura buena para la espalda y para el cuello. Sin embargo, es una postura que te hace propenso a tener arrugas en la cara o a tener pechos caídos si eres mujer.
Dormir de lado y además tener los brazos cerca de la cabeza es también beneficioso y más cómodo, pero es malo para la circulación de esas extremidades, y no es extraño levantarse con dolor de brazos por la mañana por esa razón.
Si duermes con el lado derecho de tu cuerpo hacia abajo puede ser perjudicial para tu corazón y hacerlo sobre el lado izquierdo puede poner demasiado peso sobre otros órganos como los pulmones, el hígado o el estómago, entre otros.
Esta última posición, conocida como dakimakura en japonés tiene todos los beneficios de dormir de lado, y permite mejorar la circulación al tiempo que se está más cómodo. Quizás por esa razón, a la mayor parte de nosotros nos gusta dormir abrazados a algo… o a alguien
Vía: Educateinspirechange.