Hay veces en las que una imagen puede explicar las cosas mucho mejor, como se suele decir: Vale más que 1000 palabras. Este es uno de esos casos…
Como podemos ver, la verdad es que está claro por qué las copias piratas funcionan y por qué las legales, no; Durante años, nos han estado obligando a no poder saltar anuncios, con total impunidad y sin que ninguna ley pueda prohibirlo. Es vergonzoso pagar por una película y tener que ver los anuncios antes de poder disfrutar de su contenido plenamente. Y es bueno que quede claro, que no nos gusta, y que no queremos que esto siga ocurriendo con los Blu-Ray. Ojalá que en las ofertas de alquiler online que están apareciendo ahora, no implementen algo como esto…
Vía: Boing Boing.