Cuando el fotógrafo Christopher Morris tenía 22 años, dedicó bastante tiempo a fotografiar los vagones y estaciones del Metro de Nueva York.
Estamos hablando de los años 80, por decirlo de alguna manera bastante más salvajes de lo que es esa ciudad hoy en día, y ese cambio se puede ver perfectamente en estas espectaculares imágenes en donde se ve cómo los graffitis tomaron por completo cada esquina de la vida subterránea de la ciudad, y cómo todos sus pasajeros están totalmente acostumbrados a algo que, hoy en día, dejaría con la boca abierta por su increíble abundancia.
En aquellos años Morris trabajaba como interino en una agencia de publicidad llamada Black Star. Reconoce que durante esos días su objetivo era demostrarse a sí mismo que podía ser un fotoperiodista.
Utilizó película fotográfica Ektachrome de Kodak, muy utilizada en situaciones con poca iluminación en las que otros negativos eran demasiado lentos.
Hoy, estas imágenes de 1981 nos llevan al pasado de una de las capitales del mundo y nos recuerdan cómo han cambiado las cosas. ¿Los echas de menos?
Vía: Time.