Dos usuarios de la red social mas extendida, demandan a Facebook por analizar los mensajes privados enviados. La demanda presentada en los tribunales donde Facebook tiene su sede expone que, contrariamente a lo que afirman desde la red social, los mensajes privados entre usuarios son analizados con fines comerciales.

Facebook

La demanda presentada afirma que, cuando los mensajes privados de los usuarios de Facebook incluyen un enlace hacia otro sitio de Internet, la compañía los analiza para buscar «informaciones que le permitan elaborar un perfil de la actividad en Internet de la persona que ha escrito el mensaje».

Una vez elaborado dicho perfil, Facebook vendería dicha información a compañías de marketing y publicidad y, de esa forma, aumentar sus ingresos por publicidad.

Si se confirma lo expuesto por estos dos usuarios estadounidenses, Facebook estaría violando las leyes que regulan el secreto de las comunicaciones electrónicas. Todos los usuarios de internet somos conscientes del «espionaje» al que estamos sometidos en la red. A nadie le sorprende ver anuncios de alquiler de coches en Roma, instantes después de comprar un billete de avión a dicha ciudad. Hoy en día la privacidad es un concepto vacío de contenido y todo el mundo sabe, o debería saber, que estamos en manos de las grandes compañías.

Conviene recordar que este verano fueron sonadas las declaraciones de un trabajador de Google, quien en una entrevista afirmó: “Al igual que a nadie le extraña que si manda una carta a un compañero de trabajo lo abra su secretaria, los usuarios del correo no deberían sorprenderse al descubrir que son procesados durante el transcurso del envío”, argumentó la tecnológica. “De hecho, nadie tiene expectativas legítimas de privacidad sobre una información que está enviando a terceros», añadió.

Las grandes compañías se amparan en que los servicios que ofertan son gratuitos y los mismos se mantienen gracias a la publicidad. Por eso desde Laifr os preguntamos si estarías dispuesto a pagar por usar Facebook o Gmail a cambio de tener asegurada la privacidad.

Vía: iEco

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