Tengo cierta obsesión por los zepelines. Una de las muchas cosas que hacen que vivir en Tokio mole mucho es ver un zepelín que ronda por allí haciendo viajes turísticos y publicitarios. Es difícil ver uno de verdad porque hoy en día quedan muy pocos operativos o nuevos (como en el caso de Tokio) pero en el pasado, concretamente en 1930, uno de los zepelines más grandes de la historia, el Graf Zeppelin LZ 127, sobrevoló la ciudad de Madrid, dejando estampas tan impresionantes como estas.
Aquí lo tenemos cerca de la Cibeles, con la Gran Vía a sus pies. La imagen se tomó desde el edificio de Telefónica que hay en esta avenida madrileña.
También visitó la ciudad de Barcelona en España, en el viaje que conecta Hamburgo y Rio de Janeiro.
El Graf Zeppelin (Conde Zeppelin en alemán), del que había dos, era la aeronave más grande que existía en la época después del lamentablemente famoso Hindenburg. Era famoso por haber dado una vuelta al mundo en 21 días, haciendo escala, también, en ciudades como Tokio, que estaba a punto de sufrir una devastadora guerra pocos años después. Cruzó el Atlántico 150 veces e hizo también muchos viajes al Ártico, transportando correo entre otras cosas. En la Wikipedia puedes leer muchos más detalles sobre él.
Vía: Meridianos.