Hoy os traemos una de esas historias curiosas que hacen pensar que algunos políticos y artistas no saben muy bien de lo que hablan. La Torre Eiffel de París es un bien público y, como tal, cualquiera puede fotografiarlo y publicar donde le plazca dichas imágenes. Sin embargo, la iluminación nocturna de la torre Eiffel es obra de un artista y está sujeta a derechos de autor.
En la propia web de la Torre Eiffel explican que las fotos diurnas son libres, mientras que las fotos nocturnas no pueden utilizarse para usos profesionales o comerciales sin el permiso previo de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel. Obviamente, las millones de fotos que ya hay en internet demuestran que intentar limitar ciertos usos de estas fotografías es tan absurdo como imposible. Y es que algunos no se terminan de enterar que internet ha revolucionado por completo el modo en que la cultura se distribuye. Y el que piense que prohibiendo su distribución online va a conseguir algo es que vive en la inopia.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que es razonable prohibir estas cosas? ¿Crees que sirve para algo?
Vía: Gizmodo