Mariló Montero es una presentadora de la televisión pública española que es famosa por tener deslices hilarantes. La metedura de pata de hoy ha sido especialmente inoportuna al tratar un tema muy serio: el asesinato hace un año de una niña pequeña, Asunta Basterra. Estaban hablando de una carta escrita por la familia de la niña que murió hace un año. En cierto momento, Mariló se quedó extrañada por lo que ella pensó que eran las iniciales de quien firmaba la carta, cuando en realidad estaba viendo las siglas Q.D.E.P. («que descanse en paz»).
Fernando Ónega se apresuró a decirle lo que significaba pero para entonces ya era tarde. El asunto se ha extendido por internet y ha sido trending topic en Twitter, en donde Mariló ya es muy popular por asuntos similares. En este vídeo puedes ver tanto la metedura de pata de Mariló Montero como su disculpa posterior.
Hay que agradecerle al menos a Mariló que durante el mismo programa saliera a disculparse. Lástima que dijera que había sido un «lapsus» o «errata». Porque un lapsus se refiere a una equivocación por descuido y las erratas sólo pueden cometerse cuando se escribe, no cuando se habla. Y lo de Mariló no ha sido ni un lapsus ni una errata. Ha sido simple y llana ignorancia.
Al menos debo reconocer que la disculpa es sincera y como ella misma dice «de todo se aprende». Porque lo malo de la ignorancia no es tenerla, sino regodearse en ella y no tener ningún interés en salir de ella.