Primer sábado del mes y volvemos con nuestra sección de Leyendas Urbanas. Hoy nos hacemos una pregunta, que no por mucho repetida suele ser correctamente respondida.
Si ponemos en una báscula un kilo de paja y un kilo de plomo, ¿cuál de los dos pesará más?.
Piensa bien en la respuesta antes de seguir leyendo. ¿La tienes ya…?
Muy bien, pues la respuesta correcta es que el plomo pesa más, puesto que la báscula, ajena a nuestra sorpresa, revelará que el plomo pesa unos pocos gramos más que la paja. ¿Cómo es esto posible?
Pues la clave está en que estamos confundiendo la masa con el peso. Los dos cuerpos tienen la misma masa (1 kilo) pero no ejercen la misma fuerza sobre la báscula.
¿Por qué? Pues porque ambos cuerpos están «sumergidos» en aire. Y como muchos recordaréis, el gran Arquímedes nos dice que todo cuerpo sumergido en un fluido (y el aire lo es) sufre un empuje hacia arriba, una especie de fuerza de flotación, igual al peso del fluido desplazado. Esto quiere decir que cuanto más ocupa una misma masa de material (es decir, cuanto menos denso es), más flota. y, por tanto, menos pesa al ponerlo en una báscula. De este modo, la paja, al ser mucho menos densa que el plomo, ocupará mucho más volumen, y flotará más que el plomo, dando como resultado una medida de peso inferior en nuestra báscula.
Llevando el caso al extremo, si pusiéramos un kilo de un cuerpo con densidad menor que la del aire, por ejemplo un globo lleno de helio, nos encontraríamos que nuestro travieso globo se va flotando hacia arriba sin marcar un solo gramo en la báscula.
Así que salvo que hagáis el experimento en el espacio junto a George Clooney y Sandra Bullock, en la próxima reunión de amigos podéis apostar y ganar una cerveza haciendo esta pregunta y consultando la respuesta correcta en Laifr.com
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Imagen: alquimiayciencias