Un colectivo de ciudadanos de San Francisco que lucha contra la gentrificacion (proceso por el que los antiguos habitantes de la zona de una ciudad se ven desplazados hacia la periferia para que su lugar lo ocupen personas de mayor poder adquisitivo) lleva varios días realizando acciones de protesta frente a los autobuses que llevan a sus centros de trabajo a los empleados de Google, Apple y otras empresas tecnológicas de Silicon Valley.
Este colectivo se queja de que los empleados de estas compañías, con sus altos salarios, han hecho que suba considerablemente el coste de la vida en las ciudades de San Francisco y Oakland, desplazando de sus antiguas viviendas a los habitantes que las ocupaban hasta hace unos años.
Durante las protestas, los manifestantes llegaron a pinchar las ruedas y romper los cristales de algunos autobuses, al mismo tiempo que repartían octavillas explicando sus reivindicaciones y pedían a los pasajeros que se uniesen a su movimiento.
El alquiler de un apartamento pequeño en San Francisco puede llegar a costar 2800 dólares al mes. Un precio que ha sufrido una subida del 27% en los últimos dos años.