A todos nos pasa que cuando pasan unos pocos años y nos vemos en el espejo, pensamos cosas como madre mía qué barriga, o qué celulitis, o tengo las piernas gordísimas… todos tenemos la sensación de que siempre seremos jóvenes, pero según nos acercamos a los 40 nuestro cuerpo va cambiando rápidamente y es entonces cuando las empresas que diseñan, promocionan y fabrican dietas se frotan las manos. Es una industria que mueve decenas de miles de millones de dólares al año en todo el mundo, y está basada en una única premisa; No me gusta mi cuerpo.
Esto es justo lo que no ha aceptado Erin Kiernan, una presentadora de TV que en la foto de arriba publicada en su cuenta de Facebook da un buen consejo; Ponte el maldito bañador. Lo que quiere decir en realidad es que nadie debe privarse de vivir la vida por tener una barriga grande, celulitis o las piernas gordas. Lo importante, es estar sanos, fofisanos si quieres llamarlo así, y aceptarnos tal y como somos. El consejo ha calado hondo y la foto ya se ha viralizado con más de 7500 likes a la hora de publicar este artículo. ¿Para qué seguir con unos estándares de belleza que lo único que hacen es engrosar las cuentas bancarias de las farmacéuticas? – la decisión está en nuestra mano… decidir si nos sentimos bien con nosotros mismos, tal y como somos, o si por el contrario decidimos pasar hambre, tomar medicinas y esperar meses (en el mejor de los casos) para ponernos un bañador y que nuestro cuerpo tenga un aspecto un poco mejor de cara a los demás. Lo importante es que lo tenga de cara a nosotros mismos.