Hoy es un día especial para la Humanidad, uno de esos pocos días en los que hacemos historia. Por primera vez, una sonda creada por el hombre se ha posado sobre la superficie del núcleo de un cometa, el Churyumov-Gerasimenko. La sonda Philae a bordo de la nave Rosetta ha tardado diez años en llegar a este cometa, que tiene unos 4 kilómetros de diámetro. Se podría cruzar caminando en menos de una hora, pero en realidad es mucho más grande de lo que muchos se imaginan. Es más o menos el doble de grande que el meteorito que acabó con los dinosaurios. Como incluso diciendo esto es difícil hacerse una idea de su tamaño nada como poner las cosas en perspectiva para comprender más rápidamente la diferencia. Aquí vemos el Churyumov-Gerasimenko sobre la ciudad de Los Ángeles.
Foto de anosmicovni en Flickr. Sin duda, se un pedrusco muy, muy grande – ahora hay que ver qué cosas descubrirá Philae en su superficie – esta es la primera foto que ha enviado desde ahí (vía ESA).