Hay gente que los tiene bien puestos, y luego está Luke Aikins, que simplemente juega en otra liga. Este señor se lanzó sin paracaídas desde un avión a 7600 metros de altura, para caer sobre una red de 30 metros cuadrados en tierra. Si no llega a la red, simplemente, está muerto. Pero llegó. Fue en el 2016 y obviamente batió récords.
Ante un reto así a Luke aún le quedan ganas de despedirse así del avión. Es simplemente alucinante.