Es habitual para muchos los que tenemos una vida muy ajetreada quejarnos de que el día es demasiado corto y no nos da tiempo hacer todo lo que queremos. Para hacer todo, quitamos horas al sueño, nos vamos a dormir tarde y al día siguiente nos levantamos pronto para ir al trabajo, habiendo dormido unas cinco horas. Cuando llega el fin de semana, aprovechamos para dormir lo no dormido durante los días laborables y el resultado son nueve, diez horas durmiendo. Este estilo de vida no es sano. En este gráfico puedes ver lo que nos pasa cuando dormimos muy poco, o cuando dormimos demasiado.
Como ves, si duermes muy poco podrías engordar, tener mal humor, ojeras, dolores de cabeza o problemas de visión.
Por el contrario, si duermes demasiado, podrías tener problemas de corazón, ganar peso también, diabetes, problemas de concentración, ahora riesgo de sufrir depresión o incluso problemas de infertilidad.
La moraleja de todo esto es… asegúrate de dormir al menos 7 horas todos los días. Tu salud te lo agradecerá.
Vía: NetDoctor en Facebook.