Tener un accidente es una mezcla de mala suerte y, a veces, falta de prudencia. En cualquier caso, lo que hoy os traemos es lo que probablemente sea el accidente con más buena suerte de la historia. Un coche cambia de carril y un motorista se choca contra él debido a su excesiva velocidad. Aunque parezca increíble, el accidentado salió ileso tras una acrobacia que dejaría en ridículo a los mejores ninja de las películas.
Sin desperdicio…