El titulo de este artículo es algo en lo que no muchos pensamos porque estamos acostumbrados a un sistema social en el que estudiamos, luego vamos a la Universidad y generalmente intentamos trabajar después de esos más de 20 años preparándonos. Muchos quedamos decepcionados cuando no acabamos trabajando en algo relacionado con lo que acabamos de estudiar, pero en realidad, es algo que ocurre mucho. Por esta razón yo decidí estudiar lo que me gustaba (fotografía, cine…) y no lo que hubiera sido realmente útil para mi (lenguages de programación, por ejemplo). El destino ha querido que acabe trabajando en temas informáticos en un país extranjero, pero en realidad lo que me ha ocurrido a mi es algo que probablemente a mis nietos nunca tenga que preocuparles, porque quizás, para cuando estén en edad de trabajar, no habrá puestos de trabajo que ocupar. ¿Cómo es posible esto? Bueno, es posible gracias a la automatización?. Durante miles de años el hombre ha construido herramientas que nos han permitido terminar trabajos antes, con menos esfuerzo. Eso ha hecho posible que cosas como el arte o la filosofía florezcan… simplemente conseguimos tiempo que antes estaba ocupado con algo muy simple: Intentar sobrevivir y no morirse de hambre. Con el paso del tiempo, las máquinas han ido haciendo más y más cosas, y muchos trabajos en los que hacía falta fuerza bruta, ahora se hacen en una fracción del tiempo que se necesitaba antes, sin esfuerzo humano alguno. Es la base de nuestra civilización… y la automatización de muchas cosas, hará que en el futuro, muchos humanos no hagamos realmente falta porque una máquina podrá hacer lo mismo quizás no mejor ni más rápido, pero sí de una manera más rentable. Eso acabará irremediablemente con muchos puestos de trabajo. En este pequeño documental de 15 minutos puedes ver explicadas las razones por las que este cambio es inevitable. No tiene por qué ser malo, pero si es importante que cuando ocurra, estemos preparados como sociedad. Porque ahora mismo, no es ese el caso.

Da qué pensar, ¿verdad?

Vía: Kottke.

Artículo anteriorEl McDonald’s más peculiar que puedas encontrar
Artículo siguienteUn hombre toca el violín mientras es operado en su cerebro