No es algo que se pueda hacer con seguridad en cualquier parte, pero si tiramos un balón de baloncesto tal cual desde 126 metros de altura, cae como cabría esperar… más o menos hacia abajo, movido sólo por la fricción con el aire que atraviesa. Sin embargo, si lo tiramos haciéndolo girar sobre si mismo, veremos el efecto Magnus.
El efecto que deja locos a todos es que… Vuela, en el sentido literal de la palabra, casi horizontalmente, algo totalmente inesperado. En este vídeo podemos verlo, junto a la explicación de por qué hace esto.
Vía: Veritasium en YouTube.