En este precioso vídeo podemos ver la historia de las fuentes tipográficas en los primeros videojuegos de la historia, a partir del año 1976. Al tener sólo una matriz de 8×8 pixeles, había que ser muy creativo para conseguir mantener las letras legibles, sobre todo en pantallas de tubos catódicos, en donde la definición de los bordes no era para nada la que podemos disfrutar hoy en día. En el vídeo cuentan detalles muy interesantes como el hecho de que de esos 8×8 pixeles, sólo se podían utilizar en realidad 7×7 porque había que dejar una línea a la derecha y en la parte superior que hiciera de separación entre cada uno de los caracteres de un texto. Curiosamente, fueron este tipo de limitaciones las que dieron lugar a una explosión creativa en el mundo de la tipografía y a un estilo de fuente que, aún hoy en día, muchos apreciamos con mucho cariño y nostalgia.
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