Cuando hablamos de fotografía de larga exposición, normalmente nos referimos a unos cuantos segundos… incluso a medio minuto, o varios minutos en los casos más extremos; En el caso de Michael Chrisman, es de mucho más tiempo, llegando a redefinir el término ‘larga exposición’. Con una cámara estenopeica, ha hecho una fotografía de un año de exposición.

Se trata del skyline de Toronto. Impresionante que haya podido hacer una foto en la que algo sea simplemente reconocible tras cerrar el obturador un año después. Un poco más y le caduca el papel fotográfico que ha utilizado para la exposición.

No puedo ni imaginar qué minúsculo tamaño ha tenido que tener éste obturador, normalmente en cámaras estenopeicas caseras se utiliza un alfiler para hacer el agujero pero en éste caso ha tenido que ser bastante más pequeño que eso.

Vía: TheStar.

Artículo anteriorHombre encuentra un ratón en un refresco de Pepsi, y el fabricante argumenta que es imposible
Artículo siguienteLos humanos llevamos un suspiro sobre la faz de la Tierra