La energía solar es realmente muy beneficiosa en muchos aspectos, pero aún tiene varios problemas que solucionar para poder ser realmente rentable. El primero, es el de la eficiencia, y el segundo, es la rentabilidad. Hacer paneles solares que duren más y también que consigan generar más electricidad por metro cuadrado es primordial para que empecemos a verlos por todas partes. Esto es precisamente lo que podría ocurrir si la idea de convertir el asfalto de las carreteras en una enorme granja solar que se extiende a lo largo y ancho de un país se hiciera realidad.
Si además de generar electricidad, las carreteras pudieran hacer otras cosas como iluminarse cuando haya un peligro más adelante o calentarse cuando haya nevadas, tendríamos vías de transporte muchísimo más seguras.
Son las ventajas de una vía de circulación inteligente. En este video podemos ver cómo funciona el sistema.
Como vemos, se trata de placas de un cristal muy resistente, bajo las cuales es posible colocar paneles solares y luces LED que, junto a un pequeño microprocesador permiten también utilizarlas como sistemas de iluminación para los conductores. El cristal es muy resistente y apropiado para la circulación de vehículos.
Se puede utilizar en cualquier superficie plana, tanto para coches como para peatones. Si tenemos en cuenta que la mayoría del tiempo sobre las carreteras no circula nadie y los cientos de miles de kilómetros de espacio que tenemos disponibles, las posibilidades que pueden ofrecer son enormes.
Con sensores de presión, es posible determinar qué tipo de problema puede haber en una carretera, como por ejemplo un animal que cruza la misma.
En un parking, la iluminación se puede utilizar para reprogramar las plazas y configurarlo de manera diferente según la ocupación. Al tener la necesidad de utilizar cables a lo largo de toda la vía de circulación, se pueden meter todos los demás (fibra óptica, teléfono etc) en el mismo lugar y así eliminar la utilización de postes de cables a lo largo de todas las carreteras.
Este sistema ha pedido financiación colectiva en Indiegogo, y han conseguido más del doble de dinero del que pedían, llegando a los 2,2 millones de dólares. Esto quiere decir que se hará realidad… y todo utilizando tecnología ya existente.
Puedes seguir la evolución de este proyecto en su web oficial.
